Cadena de Custodia: concepto, importancia y procedimiento
La cadena de custodia es un proceso documentado que asegura la identidad, integridad y autenticidad de los indicios delictivos desde su descubrimiento hasta su presentación como pruebas en un juicio. Este procedimiento garantiza que la evidencia recogida no sea alterada, contaminada o manipulada, preservando así su validez y fiabilidad en el proceso judicial.
Este procedimiento constituye un sistema formal de garantía que tiene por finalidad dejar constancia de todas las actividades llevadas a cabo por todas y cada una de las personas que se ponen en contacto con las evidencias.
El trayecto de la prueba, desde su obtención hasta su presentación en el juicio, incluye varios «eslabones». Cada eslabón representa a las personas que manejan la prueba, el método de obtención y los cuidados aplicados para su conservación. Este recorrido debe estar documentado de manera detallada para asegurar la trazabilidad y la integridad de la evidencia.
Según la Sentencia del Tribunal Supremo 208/2014, la cadena de custodia comprende un conjunto de actos destinados a la recolección, traslado y conservación de indicios obtenidos durante una investigación criminal. Estos actos deben cumplir una serie de requisitos para asegurar la autenticidad, inalterabilidad e integridad de las fuentes de prueba.
La cadena de custodia puede acreditarse tanto documentalmente como mediante testimonio. Habitualmente, la regularidad de la cadena se refleja en el procedimiento judicial, aunque en casos más complejos, los testimonios de los agentes intervinientes pueden suplir cualquier omisión.
El objetivo principal es garantizar que lo incautado es exactamente lo mismo que lo analizado, según lo estipulado por el Tribunal Supremo. Esto es fundamental para evitar que el análisis pericial pueda ser impugnado y asegurar que la investigación judicial sea conforme a Derecho.
Preservación de la evidencia digital
Las pruebas digitales presentan características específicas que hacen vital una correcta cadena de custodia:
- Intangibilidad: Las pruebas digitales no pueden percibirse directamente a través de los sentidos.
- Replicabilidad: Pueden copiarse indefinidamente, haciendo difícil distinguir la original de las copias.
- Volatilidad: Su naturaleza intangible las hace susceptibles a modificaciones o alteraciones.
- Deleble: Pueden destruirse fácilmente sin necesidad de dañar el soporte digital.
- Parcialidad: Suelen estar compuestas por varios archivos distribuidos en diferentes localizaciones y soportes.
Consecuencias de la ruptura y procedimientos para garantizar la cadena de custodia
Romper la cadena de custodia puede invalidar la prueba, permitiendo que los delincuentes queden impunes. Es crucial asegurarse de que tanto la obtención como la custodia de las pruebas se realicen sin vulnerar ninguna ley para mantener su licitud y veracidad.
Es esencial documentar y fotografiar la obtención de pruebas y utilizar tecnologías avanzadas como las claves HASH para verificar la integridad de la información. Además, la certificación notarial del proceso puede agregar una capa adicional de legalidad y transparencia.
Es necesario en muchos casos una certificación ante notario del proceso. Para que sea conforme a derecho, en el acta que se abra con motivo del comienzo de la investigación pericial, debe describirse:
- Tiempo de Clonado
- Verificación de pruebas digitales
- Cómo se realiza la cadena de custodia
- Firma del acta de los intervinientes
Las pruebas digitales requieren de la adopción de todo tipo de medidas para no dañar, o modificar la cadena de custodia.
Si la prueba se contamina surgen dudas y esto podría invalidar todo el proceso. Es por ello que insistimos en la importancia de que se realice correctamente todo el procedimiento empleando materiales de calidad y tecnología de ultima generación.
Igualmente, es necesario verificar que la cadena de custodia y los procedimientos de obtención de pruebas han sido correctos para la realización de un informe contrapericial informático.
La cadena de custodia es un pilar fundamental en el proceso judicial, especialmente en casos que involucran pruebas digitales. Su correcta implementación asegura que las evidencias sean válidas y fiables, contribuyendo a una justicia efectiva y a la imputación correcta de los delincuentes.
Preservar la cadena de custodia no solo garantiza la fiabilidad de la prueba, sino que también protege el derecho a una defensa justa y el principio de presunción de inocencia, elementos esenciales en cualquier proceso judicial justo y equitativo.
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