
APPS preinstaladas en los móviles Android.
Una reciente investigación llevada a cabo por científicos españoles ha revelado que los móviles Android monitorizan al usuario sin que él lo sepa, es decir que se puede espiar un teléfono móvil. Y acceden a sus datos personales de forma masiva a través de un gran número de apps preinstaladas.
La investigación, ha abarcado más de 82.000 apps que vienen de serie en más de 1.700 dispositivos fabricados por 214 marcas.
¿En qué consiste el problema?
El problema es que el usuario no ha dado consentimiento para la utilización de esos datos. Tal y como dice Narseo Vallina-Rodríguez, uno de los autores del estudio: “Muchas de estas apps vigilan y dan cuenta de lo que hacen las personas sin que lo sepan. Y ese software ya está ahí. Es decir que se puede espiar un teléfono móvil sin que tengas conocimiento ni hayas dado consentimiento para ello.
En el terminal, cuando alguien compra un móvil. Antes de que realices la instalación de las aplicaciones que tú quieres usar (de mensajería o productividad, por ejemplo). Así que queríamos saber quién instala estas apps. O por qué se incluyen de serie y las respuestas a esas preguntas son realmente complicadas. Pues la cadena de montaje que hay detrás de un teléfono Android es muy poco transparente y hay muchos actores involucrados”
El informe pretende descubrir acuerdos comerciales entre vendedores de dispositivos Android y terceros. Incluyendo organizaciones especializadas en la monitorización y rastreo de usuarios. Y en proporcionar publicidad en internet, así como detectar y analizar vulnerabilidades y otras prácticas opacas y analizar la transparencia en la información proporcionada al usuario.
Más de 1200 compañías implicadas en que se pueda espiar un teléfono móvil sin consentimiento.
Se han identificado más de 1.200 compañías relacionadas con las aplicaciones preinstaladas. Y más de 11.000 librerías (software incluido en las apps para proporcionar servicios añadidos) de las cuales muchas están relacionadas con actividades de publicidad y monitorización «on line» con fines comerciales.
Un análisis exhaustivo del comportamiento del 50 % de las aplicaciones identificadas revela que una fracción importante de las mismas presenta comportamientos potencialmente maliciosos o no deseados. Como muestras de malware, troyanos genéricos o software preinstalado que facilitaría prácticas fraudulentas.
Aunque el estudio no entra en consideraciones jurídicas, ya que sus conclusiones son científicas. Es la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) la que va a contribuir a su divulgación y que espera que ayude al establecimiento de garantías para la aplicación efectiva del derecho a la protección de los datos de los usuarios.
¿Pero, es legal espiar el móvil de una persona sin consentimiento?
Hay muchísimas gente que piensa que el hecho de instalar un programa para espiar un teléfono móvil, no es algo ilegal, y ello porque piensan que si se venden, pues deberá de estar permitido.
De entrada, ya os advertimos que es completamente ilegal, instalar cualquier tipo de aplicación en el móvil de alguien, sin tener su consentimiento expreso. Pero, lógicamente como en todo, siempre hay excepciones. Tendríamos que estudiar casos en los que el espía es el propietario del teléfono móvil, de su pareja, por ejemplo. O si es la persona encargada de hacerse cargo de las facturas.
Hay aplicaciones con las que se puede espiar un teléfono móvil disponibles en el mercado y de manera totalmente oficial, para investigadores privados legalmente habilitados. Pero esto, no impide que un padre, o un marido por ejemplo, puedan adquirirla igualmente.
¿ Qué ocurre cuando compras una aplicación para espiar un teléfono móvil?
Cuando adquieres una aplicación para espiar un teléfono móvil, esta se puede instalar en el teléfono que queremos espiar, y se descarga de manera que queda totalmente oculta en la pantalla. Esta aplicación, irá enviando datos de las llamadas recibidas y realizadas, mensajes de texto y voz, fotografías etc, al comprador de la aplicación.
Es muy sencillo instalar estas aplicaciones, requiere tener acceso físico al teléfono de la persona a la que se pretende espiar el teléfono móvil por un corto período de tiempo. Y en los casos más usados, parejas etc. , es muy fácil puesto que la persona dispondrá de muchas oportunidades de acceso y estar sólo con el móvil que pretende espiar.
Instalación de aplicaciones espías en casos de violencia de género.
Nos encontramos hoy en día con el aumento descomunal de las denuncias de violencia de género. En estos casos, en los que el presunto maltratador, se cree que se puede espiar el teléfono móvil de su pareja. Procede a la instalación de programas espías siempre con las mismas excusas:
- La preocupación de que estén haciendo algo ilegal.
- Creencia de que le está engañando con otra persona.
- La preocupación por la persona y la necesidad de mostrarle a esta que necesita ayuda.
Estos son, según un estudio, las excusas más comunes para utilizar spyware en el teléfono de la pareja.
Los maltratadores suelen instalar este tipo de software espías en los teléfonos de sus parejas, para realizar un control coercitivo, o por la mera obsesión que tienen con dicha persona. Suelen utilizar la excusa, de que están preocupados por sus víctimas.
En estos casos de violencia supondría además un agravante, puesto que espiar el móvil no deja de ser un abuso más hacia sus víctimas.
En definitiva a la pregunta de si se puede espiar un móvil, la respuesta es sencilla, sin duda si. Pero ello es completamente ilegal si no se tiene el consentimiento expreso de la víctima, o estás legalmente habilitado para ello, en situaciones específicas muy concretas ( véase en seguimientos de investigaciones, etc).
¿Qué hago si creo que me están espiando?
Lo mejor que puedes hacer en el caso de que creas que te están espiando el móvil. Es acudir a un gabinete de peritos informáticos, que comprobarán si tus sospechas son ciertas. Y si finalmente tenías razón, y te están espiando el móvil. Podrán realizar una pericial informática, con todo completamente detallado para que puedas denunciar y hacer valer esa prueba en juicio.